Como bien dice Buonaroti, nunca entenderemos qué es el agua, el día o la noche... Pero está bien poder mirar el mar, el amanecer, y las estrellas en la noche... ¿quizá sea ese el verdadero sentido? ¿el sinsentido de la verdadera obra de arte, cuyo único fin es ser admirada, en el silencio del que no se atreve a pronunciar palabras que no hagan justicia?Ninguna utilidad más que el silencio del que humildemente admira y se postra ante El Creador. Y allí, admirado, se funde con el paisaje, en completa paz. ¿será ese de verdad el único sentido?

En busca de kwaku

Persiste la meditación durante mi estado vacacional de calma, relax y paz suficiente como para tener tiempo más que de sobra y excederme en mi tiempo de meditación habitual.
Muchas han sido las discusiones hasta ahora, contando con diversos participantes. Entre ellos, y con especial motivación últimamente, el meditativo buonaroti, con quien discrepo en ciertas afirmaciones acerca de cupido y otras cosas relacionadas que creo tendremos nueva ocasión de discutir... También han sido variados los temas de discusión, los escenarios y desde luego las opiniones de los participantes.... Remitiré cuando tenga un poco de orden en mi cabeza algunas de esas discusiones.

Pero hay un tema que me preocupa especialmente, y es mi facilidad de lágrima últimamente. Cualquiera de los que me conozcáis, sabréis que normalmente, aunque a sensibilidad herida, mi gesto es duro, valiente, callado en su melancolía. Y sin embargo acaece en mí ahora un estado de vulnerabilidad que me preocupa seriamente y que no acabo de descifrar. Algo se ha desmontado y he de arreglarlo. Así que debo deciros que voy a abandonar el blog por un tiempo, para encontrar de nuevo a Kwaku Ananse.

Hasta pronto, espero.