Incognitas para el doctor House

Sin duda hay temas para los que ni el doctor House tendría respuesta. Temas para los que cualquier diagnóstico es irrelevante, absurdo y seguramente equivocado. Y el caso es que como aspirante a médico tengo bien claras las nociones básicas de fisiología humana relacionadas con las características propias de cada sexo. Y sin embargo de aquí a lo demás hay un largo camino que se me escapa.
Los animales tienen muchos menos problemas. Su cortejo se basa en enseñar un bonito plumaje de colores, en demostrar su fuerza venciendo a los rivales, o simplemente dejar que sea la hembra la que se acerque. Y por lo general, lo que sigue es la práctica de la copulación, sin más preocupación que seguir con el ciclo biológico. Luego es la especie la que determina que el macho cuide de su familia o la abandone a merced de su madre.
Bien, si todo fuera tan fácil las cosas serían diferentes. Lo único que queda claro es que da igual de quién se trate, que lo habitual es que no haya un entendimiento entre mujer y varón, sino más bien todo lo contrario. Y cuando uno consigue establecer unas pautas que le aseguran que si una tía dice que no con la cabeza gacha, es que sí, y cuando un tío dice que sí con la cabeza alta, es que no, se encuentra con que ninguna de estas pautas es válida, porque todo el mundo juega con ellas para engañar al que tiene delante. Y lo cierto es que la mayoría de las veces todo consiste en pasar la primera valla, pinchar, y calmar las ansias hasta el finde siguiente. Pero nadie se atreve a plantearlo tal cual. Todo el mundo se empeña en falsear las situaciones. Nadie se atreve a decir las cosas claras, porque nadie piensa que, al igual que las diferentes especies animales, hay gente que busca unas cosas y otra que no. Y en vez de buscar a los que quieren lo mismo que uno, se empeña uno en ponerse las cosas difíciles.
Por lo tanto, mis conclusiones son que, en el fondo a la gente le gusta bacilar y le encanta el perreo. Y así no hay quien se eche novio.... Así que renuncio a la vida en pareja definitivamente. Que ya me he vuelto loca. Suerte a los que todavía lo intentáis...